La Cabra del Guadarrama

El Catálogo Oficial de Razas de ganado de España incluye a la raza del Guadarrama en el grupo de Razas Autóctonas de Protección Especial en peligro de extinción.

 

Da nombre a la raza la comarca de Guadarrama, área geográfica situada al norte de la Comunidad de Madrid, donde existe el mayor número de caprinos de esta entidad racial. También es conocida como Guadarrameña y del Centro de España.

Macho cárdeno. Cada vez se ven menos ejemplares de este tipo

Se trata de una raza de ámbito local, muy emparentada con la raza Pirenaica, que ocupa zonas de montaña en el sistema central. Agrupa animales de destacado dimorfismo sexual, con perfil recto, eumétricos y mesoformos o sublongilineos. Los formatos varían teniendo los machos un peso vivo de 70-80 kg y una alzada a la cruz de 80-84 cm y las hembras de 50-55 kg y 72-75 cm. Las hembras disponen de cuernos generalmente en arco hacia atrás, de tipo aegagrus, mientras que los machos son abiertos en las puntas.

La capa es de color variable aunque predominan las tonalidades oscuras (negra, castaña, parda, aceitunada…) con degradaciones en determinadas zonas del cuerpo (bragadas, axilas, degradaciones en parte baja de las extremidades, vientre…). Tienen el cuerpo  cubierto de abundante pelo largo y se las conoce como “Churras”. Las capas más comunes son:

  • “Vegata” (60-80%): Presenta pelo negro-rojizo, con degradaciones de color blanco en “carrillera” parte inferior del cuello, axilas, bragadas, región abdominal y parte distal de las extremidades.
  • “Jardasca” (20-30%): Dispone de pelo de color negro parduzco con degradaciones de tonalidad “tabaco” o dorada (oritas)
  • “Negra” (5-10%): Presentan pelo negro con degradaciones de color rojizo en las puntas y es considerada la capa muy valorada ya que hay pocos ejemplares con esta capa.
  • “Cárdena” (inferior a 5%): Mezcla de pelos blancos y negros que dan una tonalidad grisácea al animal.

Son cabras de elevada rusticidad viven en áreas de montaña de  medio muy difícil, en terrenos abruptos de serranía con clima de nieve y lluvia, con largos inviernos muy fríos donde el aprovechamiento del pasto por otras razas es complicado. Su aptitud es doble; Leche –carne, aunque de marcado carácter lechero, lo que determina que la producción de leche sea el objetivo principal de la explotación de esta cabra.

Bellísima cabra cárdena. Muy larga y rondando los 100 kg de peso

La explotación y manejo responde al tipo mixto. El rebaño sale a pastar todos los días, salvo impedimentos relacionados principalmente con situaciones climáticas adversas. Los recursos obtenidos en el pastoreo constituyen una fracción importante en la alimentación entando en esta dieta desde los encinares, jarales, quejigares, robledales, hayedos, etc. El rebaño pernocta en la cabreriza donde recibe una ración de cereal principalmente (cebada, maíz y avena), variando la cantidad de cereal en función del estado fisiológico.

En tiempos pasados era frecuente la práctica de la trasterminancia o de la trashumancia. Los rebaños eran trasladados en verano a las sierras de Ayllón (Segovia) o Malagón (Ávila), en la actualidad dicha práctica se ha reducido mucho.

Rebaño de cabras del guadarrama en aprisco antiguo en zona de montaña

Existe la Asociación de Criadores de Cabra del Guadarrama  que desde 1997 dispone de un esquema de selección genética en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria (I.N.I.A).

Se realiza control lechero y control genealógico, la valoración genética se realiza para los caracteres; kilos de leche, kilos de grasa y kilos de proteína.

Cabra del Guadarrama "vegata"