Cao de Gado Transmontano

El Cao de Gado Transmontano (o Mastín Trasmontano) es una raza reconocida muy recientemente originaria del Noroeste Transmontano en Portugal, sigue teniendo un registro canino provisional, realizado por el Club Portugués de Canicultura. Los primeros registros de esta raza surgen apenas en el 2004. Es un perro molosoide de tipo mastín,  de gran tamaño y con semejanzas morfológicas al Rafeiro do Alentejo y al Mastín Español, que en la actualidad es muy utilizado para la custodia del ganado, principalmente ovino y caprino, en Trás-os-Montes (Portugal).

 

 

Según algunos autores es una raza antigua, descendiente del tronco de los mastines ibéricos, habiéndose desarrollado de forma natural en el noreste de
Tras-os-Montes, con poca influencia del pastor en su cría. Es una raza poderosa y funcional que desarrolla de forma ejemplar su función de custodia. Su popularidad cayó cuando el éxodo rural y la emigración se intensificaron, pero con la necesidad de proteger los rebaños del lobo, la importancia  de la utilización de estos perros por parte de los pastores se convirtió en  vital. Es digno de mención que los pastores sólo pueden ser indemnizados por las ovejas muertas por los lobos si tienen por lo menos un mastín Trasmontano por cada 50 cabezas de ganado.

 

Actualmente existen programas en Portugal para proteger y divulgar esta raza antigua, reconocida tan solo recientemente. En concreto, en el Parque Natural de Montesinho, los perros y las camadas son registradas y los interesados ​​son puestos  en contacto con los criadores, especialmente pastores.

 

 

En cuanto a su temperamento, el mastín Transmontano es una animal poderoso y necesita un dueño experimentado. Independiente y posesivo, el mastín Transmontano debe ser enseñado desde cachorro a respetar al dueño y a ser obediente. Casi siempre son dóciles con la familia pero mantienen siempre una personalidad reservada. En lo que respecta a las relaciones con otros perros, son pacíficos, después de que se establece una relación de jerarquía.

 

Su territorialidad y capacidad de iniciativa hacen del mastín Trasmontano una raza muy atractiva para la custodia de los rebaños.  En la zona donde el perro permanece o recorre y que considera suya, el mastín Trasmontano tiende siempre a protegerla de los extraños.  Está perfectamente adaptado al frío severo del invierno Trasmontano, pero también al calor sofocante del verano.

 

Para protegerse de las condiciones atmosféricas , excava muchas veces hoyos  en la tierra, en busca de refugio contra el fuerte viento o en busca de un lugar más fresco. Mantenido en jardines el césped no tiene salvación.  El Cao de Gado Trasmontano necesita mucho espacio, no siendo apropiado para entornos urbanos, prefiriendo estar en el campo libremente.

 

Es un perro fuerte, de perfil lateral cuadrado , con una cabeza maciza y voluminosa (proporcionada a su corpulencia). Sus orejas son de tamaño medio y  son más anchas que largas. La cola es de tamaño medio, entera y gruesa, de inserción media en reposo cae en forma de sable, pudiendo presentar una curva en forma de gancho en su extremo. En  movimiento el porte es alto en forma de hoz, pudiéndola enrollar.

 

Su pelo es grueso y de longitud media, siendo los pelajes más comunes los blancos con manchas negras, lobatas, cervatas y amarillas, unicolores o atigradas. La alzada a la cruz de los machos varía entre 74-84 cm y en las hembras de 66 a 76 cm. Los pesos correspondientes son entre 55-65 Kg para los machos y 45-60 Kg para las hembras.

 

 

 

Fotografías de Pedro Marques Rodrigues